viernes, 30 de diciembre de 2016

¡HISTORIA CON EMOCIÓN Y NUNCA MEJOR DICHO!

Como habréis podido leer en alguna entrada de nuestro blog...
¿Es posible tratar la educación emocional de forma interdisciplinar?
Voy a proponeros una actividad -lúdica-(personalmente, muy enriquecedora) en la que no dejaréis a ninguno de vuestros alumnos indiferentes.

Recordad: antes que historia, ¡el ser es emoción, sentimiento y, por supuesto, arte!



"¿Y si hubieras sido tú?"

El juego es una excelente estrategia de enseñanza-aprendizaje, tanto en primaria como en secundaria y, singularmente, en el área de ciencias sociales. El juego actúa como el experimento en un laboratorio de ciencias naturales; se intenta evocar o recrear las condiciones de una determinada situación para evaluar posibles opciones de solución diferentes a las que fueron o han sido. El juego en la historia ayudará al alumno a entender un determinado escenario, identificar las principales variables, reconocer a ciertos personajes y, sobre todo, valorar cómo interactúan entre sí estos distintos elementos. 
¡Da igual para el curso que se aplique! Eso sí, debe estar contextualizado acorde a la edad de los niños.  Así pues, allá vamos...
Primeramente elegiremos el tema a tratar. Como este blog va dedicado a la enseñanza de la historia en el primer ciclo, os aconsejo que utilicéis el cuento o que sentéis a vuestros niños como hacían en educación infantil (en forma de "asamblea"), de esta manera, captaréis con mayor facilidad su atención y podréis observar de primera mano todo y cuanto dejan expresar sus caras.
A continuación y de forma breve (ya sabéis que las actividades deben ser relativamente cortas, pues se distraen con facilidad y enseguida se aburren) tenéis que explicarle cómo se sentían las personas que habitaban en esa historia sin obviar el porqué de ella y su transcendencia. Después, de forma oral (u escrita si queréis concia de ello más allá de la observación) deberéis pedirles que expresen cómo se han sentido y si fuera posible, que empatizaran. Pueden expresar cómo se sentirían si fuera una persona nacida en aquella época.
Pueden contar alguna historia cortita si así lo desean.
¡Dejad que la clase se impregne de imaginación y creatividad!
Vosotros, podéis guiarles con preguntas tipo:
"-Por ejemplo: ¡Tú, Pablo! ¿Qué has sentido? ¡Venga dime!"
"-Paula, ¿Porqué crees que se sentían así aquellas personas?"
Debéis embellecer este ''juego emocional'' o como solemos llamarle... "juego de intercambio de roles" Con esto pondremos en práctica la empatía, el saber escuchar activamente a los demás... ¡podéis enfocarlo de mil maneras, yo sólo os estoy dando un punto por el cual empezar!
 Por parejas, tríos, de cinco en cinco... ¡da igual! deberán dibujar en un papel la palabra que más les haya gustado de la historia. (Por experiencia propia a los niños les encantará, porque es otra vía por la que pueden expresar sus sentimientos)
Puede ser tan divertido si le ponéis entusiasmo y ganas de saber un poquito más a cerca de vuestros alumnos...
Sinceramente... esto no solo implica a los niños, sino también al maestro. Facilita la sociabilización y crea vínculos afectivos con los iguales...

"-Un hombre, en la prehistoria sólo comía si iba a cazar. ¡A veces sólo podía comer una vez al día!
-Pobrecito, seño. ¿Y nadie le daba un poco de comida?...
¡Si yo fuera él, le daba un poquito!'' 

No olvidéis que la historia "ya es historia" y que somos nosotros, los docentes, quienes tenemos gran poder para dejar algo escrito en ella.






REALIZADO POR: Rocio de la Aurora González Correa

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